Para empezar, se trata de una casa oculta. Para que aparezca hay que decir "misca musca mickey mouse". A ver que ladrón es capaz de entrar, o que policía es capaz de encontrarla. Es un sitio perfecto para esconderte después de poner un atentado o tirarle un centollazo al presidente del gobierno, por ejemplo.
Una vez que aparece, te quedas con la boca abierta. Va apareciendo poco a poco una casa impresionante con forma de ratón, como su dueño (el cual, a pesar de serlo , tiene un perro que vive en una caseta que se encuentra en el jardín de la casa).
La casa es una pasada. Tiene un tobogán que va desde el piso de arriba hasta el suelo. Si tu madre te castiga en tu cuarto te tiras por tobogán y ala, a vivir la vida. Tiene dos torres, cuyas partes de arriba se transforman en globos aerostáticos. Que bonito tiene que ser levantarse un Sábado y decir: "me voy a dar una vuelta por el cielo".
Una vez que entras dentro, puedes activar un montón de manos para que hagan TODO. También puedes transformar el salón en cocina, por ejemplo, solo pulsando un botón, lo que te hace ahorrar un montón de espacio.
A pesar de que la casa parece pequeña, en su interior hay ascensores y grandes habitaciones ocultas, lo que le aportan también cierto grado de misterio.
Sinceramente, yo no tengo ninguna duda: es la casa perfecta. Ojalá algún día la humanidad llegue a crear algo parecido.
Tengo que reconocer que cuando leí la casa del salto me asusté y todo, pero no me podía imaginar que al cabo de unos días estuviera llorando de la risa. Enhorabuena por la idea del blog y sobre todo por las dos últimas entradas.
ResponderEliminarPero que paranoia es ésta! Es un verdadero desatino sin pies ni cabeza!
ResponderEliminarBueno, quitando lo del centollazo al
Presidente, eso tiene gracia.